En un día donde las redes sociales se llenan de humor y antojos, el 24 de abril destaca por ser el Día Mundial del Pancho, también conocido como «hot dog» o «perro caliente». Este manjar callejero ha conquistado paladares en diversas culturas y es momento de celebrarlo.

Hoy se celebra el Día Mundial del Pancho en honor al vendedor de salchichas alemán llamado Charles Feltman, quien en 1871, durante un partido de béisbol en Nueva York, introdujo la ingeniosa idea de servir salchichas en panes alargados. Este gesto aparentemente simple marcó el inicio de una tradición que perdura hasta hoy y lo convierte en uno de los precursores del «hot dog» moderno.

El pancho no es solo una delicia de la actualidad, su origen se remonta a la antigua Grecia, donde salchichas similares eran consumidas durante eventos deportivos. Desde Europa hasta Estados Unidos, el pancho se ha arraigado en la cultura popular, siendo un acompañante infaltable en ferias y eventos al aire libre desde el siglo XIX.

La belleza del pancho reside en su versatilidad gastronómica. Si bien su receta base consiste en una salchicha envuelta en un pan alargado, las combinaciones son infinitas y varían según la región:

• En Argentina, se sirve con chimichurri, mostaza, ketchup y mayonesa, aunque los toppings como panceta, cebolla caramelizada, tomate, pepinillos, y guacamole también son populares.
• En Chile, el pancho lleva hot dog vienés, tomate picado, cebolla en escabeche, salsa americana y mayonesa.
• En México, el «perro caliente» se acompaña con jitomate, cebolla, cilantro, crema agria, salsa verde o roja, guacamole e incluso tostones.
• En Venezuela, conocido como «perro caliente», se sirve con papas fritas, repollo rallado, mayonesa, ketchup, mostaza y salsa de tomate.

El Día Mundial del Pancho es más que una celebración culinaria, es un recordatorio de cómo un simple bocado puede unir culturas y despertar emociones a través del paladar.