Una elección predecible donde el mayor triunfador fue la falta de interés

Delgado, Orsi y Ojeda fueron confirmados como los candidatos presidenciales. Ahora enfrentan el desafío de llevar a cabo una campaña que logre despertar el interés de los votantes.

El guion se cumplió exactamente como estaba previsto: Álvaro Delgado, Yamandú Orsi y Andrés Ojeda ganaron en las primarias de sus respectivos partidos. Sin embargo, la participación fue decepcionante, siendo del 36%, la más baja desde que se instauraron las elecciones internas.

Algunos persisten en señalar el clima frío como un factor desmotivador para los electores. En Montevideo, el principal distrito electoral del país, hubo un movimiento intenso durante todo el día, pero la gente no salió específicamente para votar.

Otros, como la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, y el senador nacionalista Luis Alberto Heber, prefieren ver el lado positivo. Reconocen que aunque la cantidad de votantes fue baja, pudo ser menor. Es una lógica difícil de rebatir.

Por otro lado, la mayoría de los políticos atribuyen la baja participación al carácter opcional de las elecciones internas. Yamandú Orsi, por ejemplo, lamentó que el debate sobre la importancia de votar siempre surge demasiado tarde, el mismo día de la elección, cuando los ciudadanos ya han decidido no votar.

Datos históricos

Los niveles de participación en las elecciones internas en Uruguay fueron considerablemente inferiores (53,8% en 1999, 43,41% en 2004, 44,80% en 2009, 37,27% en 2014 y 40,29% en 2019) en comparación con las elecciones generales, donde al menos el 80% del padrón electoral suele participar.

Los datos iniciales de participación electoral en las internas partidarias muestran que las dos principales fuerzas de la coalición, el Partido Nacional (PN) y el Partido Colorado (PC), tuvieron el peor desempeño registrado en una primaria: 340,000 y 80,000 votos respectivamente.

En contraste, el Frente Amplio (FA) aumentó su cantidad de votos en 150,000 comparado con 2019, lo cual se esperaba dado su rol como fuerza opositora. Se sabe en la opinión pública que los votantes opositores suelen tener una motivación adicional para acudir a las urnas.

Sin embargo, detrás de estos números fríos se esconde una verdad reconocida internamente por los distintos equipos: la campaña no logró conectar. La falta de liderazgos naturales, un tono excesivamente confrontativo y una sobrecarga de propuestas fueron parte de una oferta que no logró movilizar al votante habitualmente desinteresado.

Ahora comienzan otros tres meses de campaña que arrancan desde el primer minuto de este lunes. Delgado, Orsi y Ojeda enfrentan el desafío no solo de consolidar sus candidaturas dentro de sus respectivos espacios, sino también de despertar a un electorado que muestra signos de desencanto.

Fecha de Publicación: 1 julio, 2024