Hay oportunidades que no se presentan dos veces en la vida, pero eso no se aplica para el dominicano Al Horford.

Por segunda ocasión en su carrera, y solo con dos años de diferencia, el nativo de Puerto Plata volverá a competir en la siempre deseada y prestigiosa final de la NBA, brindando nuevamente al país la posibilidad de soñar con tener un campeón en el mejor baloncesto del mundo.

Los Celtics de Boston sin duda se perfilan como los favoritos para ganar el trofeo Larry O´Brien. Ha sido el equipo más consistente durante toda la temporada, perdiendo solo 20 partidos con 76 victorias, incluyendo la temporada regular y los playoffs.

Pero, a pesar de ser superiores en teoría y contar con una mayor profundidad que su rival en la serie final que se aproxima, los Celtics necesitan recibir buenas contribuciones de Horford si realmente aspiran a convertirse en los máximos campeones en la historia de la NBA con 18 títulos.

Final de la Conferencia Este

Aunque los Celtics eran claramente superiores a los Pacers de Indiana, tuvieron que esforzarse al máximo para vencerlos en cuatro partidos. En dos de esos juegos, Horford fue fundamental: anotó 15 puntos en el primer encuentro y 23 en el tercero, en el que encestó siete triples, convirtiéndose en el jugador de mayor edad en lograrlo en un partido de playoffs.

Otro factor que aumenta la importancia de Horford para estos Celtics es la improbabilidad de que Kristaps Porzingis pueda jugar al 100 por ciento en la serie, ya que no pudo participar en la mencionada Final de Conferencia debido a una lesión que sufrió en el cuarto partido de la primera ronda contra el Miami Heat.

Tal como lo hizo durante la ausencia de Porzingis, Horford debe estar preparado para asumir el rol de centro titular si el alemán no puede participar en alguno de los partidos o si el entrenador Joe Mazzulla decide, por precaución, no darle mucho protagonismo a Kristaps, al menos en los primeros encuentros.

CELTICS sueñan

A pesar de disputar seis títulos de conferencia en ocho temporadas, esta es apenas la segunda ocasión en la que Boston avanza a las Finales en ese período. Desde que ganaron su primer título de la NBA en 1957, la actual sequía de 16 años es la segunda más larga en la historia de la franquicia.

Sería el mayor logro en lo que ya ha sido una temporada notable.

“Boston tiene un gran equipo. Lideraron la liga de principio a fin”, dijo el entrenador de los Indiana Pacers, Rick Carlisle, después de que su equipo fuera barrido 4-0 en su primera aparición en las finales de conferencia desde 2014. “No querían que esto continuara más. Bloquearon tiros, consiguieron rebotes ofensivos, hicieron tiros clave”.

Boston ha sobresalido aparentemente en todas las formas posibles en los playoffs de este año, ganando siete juegos consecutivos en total.