El presidente de la República, Santiago Peña, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, destacaron los desafíos que enfrentan los países latinoamericanos en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. Estas declaraciones se hicieron durante la inauguración oficial de la 54ª Asamblea General de la OEA, celebrada anoche en nuestro país.

El evento principal tuvo lugar en el Banco Central y contó con la participación de delegaciones diplomáticas, ministros del Ejecutivo y Horacio Cartes, presidente del Partido Colorado.

Almagro hizo referencia al tema propuesto por nuestro país para esta Asamblea: la integración y la seguridad. Subrayó que ambos aspectos están íntimamente vinculados con una nueva forma de violencia que afecta a la región, haciendo alusión al crimen organizado y otros delitos.

Luis Almagro, secretario general de la OEA, elogió a Paraguay por elegir el tema de integración y seguridad para la Asamblea General. Subrayó que la violencia y la inseguridad están estrechamente ligadas al crimen organizado, como el narcotráfico, la trata de personas y el tráfico de armas. Estas amenazas se consideran las principales violaciones a los derechos humanos en la región, afectando diariamente a la democracia.

Almagro también señaló que la desigualdad, la inequidad y la pobreza constituyen formas de violencia silenciosas pero igualmente perjudiciales. Destacó que discriminar a las personas viola sus derechos fundamentales y afecta negativamente las relaciones humanas. Enfatizó la importancia de trabajar hacia el respeto y la igualdad entre los individuos, subrayando que la violencia de cualquier tipo tiene un impacto profundo en la democracia.

Democracia

El presidente Santiago Peña enfatizó que el crimen organizado representa uno de los mayores desafíos de la región y llamó a derrotar este flagelo mediante el fortalecimiento de la democracia. En su intervención durante la inauguración de la 54ª Asamblea General de la OEA en Paraguay, destacó la importancia de buscar la integración y la seguridad como pilares fundamentales para construir un futuro mejor en el continente.

Peña subrayó que, a pesar de vivir en un continente pacífico sin conflictos bélicos, la región enfrenta serios desafíos como la inseguridad, la pobreza y el cambio climático. Hizo hincapié en que la seguridad no es solo un valor más, sino fundamental para la vida humana y para la consolidación de la democracia. Expresó que el crimen y las organizaciones delictivas representan una amenaza que socava las bases democráticas y el modo de vida de los ciudadanos.

El mandatario paraguayo enfatizó que la respuesta a esta amenaza debe ser a través de la institucionalidad democrática fortalecida, y que la lucha contra la violencia debe ser encarada con más democracia. Instó a derrotar el mal por el camino del bien, destacando que las crisis democráticas se resuelven fortaleciendo los principios democráticos.