El gobierno federal dispone de 900 millones de dólares del bono catastrófico renovado para el periodo 2024-2028, destinados a la respuesta ante posibles daños provocados por huracanes como el que afecta actualmente el Caribe, Beryl.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) también confirmó que se renovó el seguro catastrófico, cuya cobertura de 5 mil millones de pesos estaba programada para vencer el jueves 7 de julio.

Además de estos instrumentos financieros, el gobierno federal aún dispone de recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que al cierre del primer trimestre ascendían a un total de 104.4 millones de pesos.

Aunque en 2020 se decretó la extinción del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, los recursos aún están generando rendimientos.

Además, resalta que desde el 1 de enero de 2021, el Fonden no ha asumido compromisos adicionales a los adquiridos previamente, salvo los relacionados con sus gastos de operación.

Al cierre de marzo de este año, el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), administrado por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), había completado un 45% del proceso de extinción.

Fonden

Para acceder a los recursos del Fonden, un comité integrado por autoridades estatales y federales evaluaba los daños. Si el costo estimado superaba los recursos asignados para la atención de desastres que cada estado recibía previamente en el Presupuesto de Egresos de la Federación, entonces la entidad o municipio afectados podían acceder a los beneficios del fondo.

En el primer trimestre de 2024, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) desembolsó aproximadamente dos mil 139 millones de pesos para la renovación del bono catastrófico, según el último informe trimestral sobre finanzas y deuda pública.

La última vez que se utilizó el bono catastrófico fue en octubre pasado, después del paso del huracán Otis en Guerrero. En aquel momento, Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda, mencionó que México podría recibir hasta 60 millones de dólares procedentes del bono.

El pago de indemnizaciones del bono catastrófico se activa según parámetros de intensidad, cubriendo huracanes a partir de la Categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, o terremotos con magnitudes a partir de 7.8 en la escala de Richter.

Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se anticipa que el huracán Beryl impactará México por primera vez la noche del jueves o en la madrugada del viernes en Quintana Roo.

Se espera que llegue a la Península de Yucatán como un fenómeno de categoría 1 o 2, aunque su trayectoria actual por el Caribe se encuentra en la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson.