El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, respaldó el segundo paro general convocado por la Confederación General de Trabajo (CGT) y las dos facciones de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), mientras criticaba la gestión del presidente de la Nación, Javier Milei, ante la significativa caída en la producción industrial.

“La producción, el empleo y los salarios están en descenso, los despidos se aceleran y Milei busca eliminar los derechos laborales. Por eso, los trabajadores están en huelga”, afirmó Kicillof, exponiendo los resultados del sector productivo en la provincia.

Mediante un extenso comunicado compartido en sus redes sociales, el gobernador bonaerense lamentó que “Milei haya desencadenado un proceso de destrucción industrial”, detallando que “la industria manufacturera ha caído más de 20 puntos y la construcción se ha desplomado en más del 40%”. “Desde su asunción, la contracción industrial ha acumulado un 14.8%, mientras que la construcción registra un -30.3%”, añadió.

En el contexto del paro general, Kicillof explicó que todos los sectores de la producción industrial experimentaron caídas en marzo, con cifras que oscilan entre el -8% y el -43%, destacando el caso de la construcción, donde la suspensión de obras públicas ha llevado a una reducción del 69.2% en el asfalto.

“Las consecuencias son evidentes: cada vez más argentinos están perdiendo sus empleos”, aseguró el gobernador, señalando que “entre noviembre de 2023 y enero de 2024, 32,500 trabajadores de la construcción han perdido su empleo registrado, mientras que en la industria el número asciende a 3,000”.

En este sentido, Kicillof resaltó que la industria “aporta el 20% del valor agregado y más de la mitad de la producción de bienes”, representando el 16% del empleo registrado y el 14% del total de puestos de trabajo. “Nuestra provincia es responsable del 50% de la industria nacional, lo que refleja una recesión significativa”, enfatizó.

Por lo tanto, el gobernador bonaerense calificó a la administración nacional como “desertora”, instándola a “detener sus políticas anti-argentinas” y comparando los niveles de producción con “la destrucción de los ingresos de los sectores populares y la reducción del mercado interno”.

“Desde la provincia de Buenos Aires, continuaremos haciendo todos los esfuerzos posibles para mantener la producción y proteger los empleos. Seguiremos defendiendo los derechos de los bonaerenses”, concluyó Kicillof, en el marco del paro general de la CGT, convocado en rechazo a la Ley Bases impulsada por Milei.